Los 145 mejores lugares para observar las estrellas en EE.UU. [Encuesta de 2025].
Cuando se trata de viajar, la mayoría de la gente puede enumerar los lugares imprescindibles de su estado: las mejores rutas de senderismo, los miradores más famosos, las fotos más emblemáticas. Pero, ¿y los mejores lugares para mirar hacia arriba?
Hemos encuestado a más de 3.000 campistas ávidos y amantes de las actividades al aire libre de todo Estados Unidos para encontrar los lugares más queridos para observar las estrellas, los rincones tranquilos donde el cielo nocturno cobra vida de verdad.
Más allá de nombrar lugares, los resultados revelaron patrones sobre cómo y dónde conectan los estadounidenses con el cosmos.

Principales resultados
Algunos Estados no pueden elegir uno.
En Hawai, Wyoming, Montana, Arizona, Texas, Florida, California, Nuevo México y algunos otros lugares se mencionaron varios puntos de observación de estrellas, lo que sugiere que sus habitantes no pudieron ponerse de acuerdo sobre un único lugar ideal.
Es una señal de terreno rico en cielos y de apasionados campistas locales que tienen cada uno su vista "perfecta" personal de las estrellas.
La Montaña Oeste es la que más brilla.
Estados como Utah, Colorado y Wyoming aparecieron repetidamente, gracias a su combinación de elevación, aire seco y mínima contaminación lumínica.
Estos lugares no sólo son populares entre las estrellas: también son ideales para retiros espirituales y desintoxicaciones digitales.
Amor de cielo oscuro en lugares inesperados.
Puede que Delaware, Rhode Island y Nueva Jersey no sean conocidos por sus vastos espacios naturales, pero cada uno de ellos tiene sus fieles observadores de estrellas.
Parques como Trap Pond y el Observatorio Frosty Drew demuestran que incluso los pequeños estados costeros pueden tener fuertes lazos con las estrellas, si se sabe dónde mirar.
Los estados de la costa este se inclinan por los observatorios.
Muchas entradas del noreste (como Cherry Springs en Pensilvania o Weeks State Park en NH) contaban con observatorios oficiales o zonas designadas de cielo oscuro.
Hay una pauta: las zonas más densamente pobladas parecen favorecer las experiencias más elaboradas, mientras que los estados más abiertos del oeste se decantan por las vistas puras y naturales.
Las vistas frente al mar provocaron un chapoteo cósmico
Desde los bosques de Katahdin, en Maine, hasta Pictured Rocks, en Michigan, pasando por Indian Valley Reservoir, en California, los lugares elegidos suelen estar cerca de lagos, ríos o costas.
Observar las estrellas junto al agua parece aprovechar algo profundamente tranquilizador, tal vez el asombro gemelo de las estrellas arriba y los reflejos abajo.
El Sur muestra su orgullo por la observación de las estrellas.
Tennessee, Kentucky, Alabama, Georgia y Carolina del Sur tenían destinos muy apreciados para el cielo nocturno, a menudo vinculados a bosques nacionales o a reservas menos conocidas.
La observación de las estrellas suele ir acompañada de la narración de cuentos, el senderismo y un marcado sentido cultural del lugar.
El turismo cósmico se une al patrimonio cultural.
Lugares como Mauna Kea Access Road, en Hawai, o el Monumento Nacional Chiricahua, en Arizona, mezclan historia indígena, maravillas geológicas y astronomía.
Estos destinos de observación de estrellas ofrecen algo más que una simple vista: conectan con relatos culturales más profundos.
Reflexiones finales
No se trataba sólo de una clasificación de cielos oscuros: era una ventana a la forma en que las distintas comunidades conectan con el cosmos.
Ya sea acampando en un agreste cañón de Utah o reflexionando tranquilamente en la cima de una montaña de Nueva Inglaterra, las estrellas siguen siendo una de las pocas constantes que nos unen más allá de las fronteras estatales.
Y si hay algo que nuestra encuesta deja claro es que mirar las estrellas no es sólo verlas, sino también sentirlas.
Metodología
Encuesta de panel en línea de 3.018 encuestados en función de la edad, el sexo y la geografía. Se utilizan fuentes de datos internas para obtener conjuntos de datos poblacionales. Se utilizó un proceso en dos etapas para garantizar la representatividad mediante un muestreo estratificado y una ponderación posterior a la estratificación.
Los encuestados se eligen cuidadosamente a partir de un panel en línea geográficamente representativo de miembros con doble opción de participación. Esta selección se adapta aún más para cumplir los criterios precisos requeridos para cada encuesta única. A lo largo de toda la encuesta, diseñamos preguntas para seleccionar y autenticar cuidadosamente a los encuestados, garantizando la alineación de la encuesta con los participantes ideales.
Para garantizar la integridad de nuestra recopilación de datos, empleamos una serie de métodos de calidad de datos. Además de las medidas convencionales, como la huella digital, las comprobaciones de bots, la verificación geográfica y la detección de exceso de velocidad, etc., cada respuesta es sometida a una revisión exhaustiva por parte de un miembro del equipo especializado para garantizar la calidad y la precisión contextual. Nuestro compromiso se extiende a las respuestas abiertas, sometiéndolas a un escrutinio para detectar respuestas incoherentes y plagios.